El Barcelona pasó por encima del Real Madrid en el Camp Nou y es el
nuevo líder de la Liga. Los goles de Xavi y Pedro, en los minutos 9 y17, encarrilaron el triunfo de los de Guardiola. Luego, cuando mejor jugaba el Madrid, Iturralde González no vio un penalty de Váldés a Cristiano. Tras el descanso, los azulgrana continuaron su exhibición con goles de Villa, por partida doble, y Jeffren para culminar la manita.
El resultado del partido de ayer fue desconcertante e inesperado. El Madrid más en forma de los últimos años presentó menos batalla que el de Pellegrini o el de Juande Ramos. Mucha menos. El Madrid más ambicioso de los últimos tiempos fue un trapo en manos del rival. Fracasó el equipo, fracasaron sus estrellas y, sobre todo, fracasó el entrenador que lo centraliza todo, al que se puede criticar el sistema, la motivación y su propia indolencia durante el partido. La progresión se interrumpe dramáticamente y sólo el sábado, contra el Valencia, sabremos si la derrota deja secuelas.
Casillas no pudo hacer nada ante el poderío ofensivo del Barça
A los nueve minutos marcó Xavi. El Barcelona fue invadiendo líneas y ganando metros, por
que lo suyo es dominar. Así se explica la situación de Xavi cuando lo encontró Iniesta. Era un organizador que irrumpía en la posición de un delantero centro.
El Madrid empezó a dar señales de vida, pero el pulso seguía bajo. Di María tuvo un arrebato y calentó los guantes de Valdés. Cristiano buscó a Benzema con un pase magnífico, pero la jugada retrató la lentitud del delantero francés.
Los primeros olés se escucharon en el minuto 16 y el Barcelona volvió a marcar en el 17. Xavi abrió a la derecha, Villa retó a Sergio Ramos, le venció en la carrera y su pase, tocado por Casillas, quedó a merced de Pedro que empujó de forma muy fácil el balón al fondo de la red.
Aunque los cracks de ambos equipos ni brillaron el duelo particular se lo llevó Messi
La segunda mitad hizo más grande la herida. El Madrid adelantó aún más su defensa y se entregó a una ruleta rusa que le dejó a merced de los pases en profundidad del Barça. Y allí los fabrican en serie. Xavi, Iniesta, Messi.
Villa marcó el tercero rozando el fuera de juego y el cuarto sin discusión.
El quinto lo marcó Jeffren, también al límite del fuera de juego. Fue la culminación de una goleada histórica que duele mucho a los madridistas, y lo que es peor, no se olvidará nunca.